Sinopsis
La nueva sociedad del tercer milenio y los acontecimientos que están configurando el rostro de la Iglesia en Occidente representan un desafío lleno de posibilidades. Ante él, se precisa serena lucidez para discernir los posibles caminos de la renovación y animosa valentía para avanzar por ellos. El secreto no es otro que la vivencia concreta y real del Evangelio de Jesús, la cual reclama una fe viva en todos los bautizados y la implicación corresponsable de cada uno en el proyecto del Reino.
A lo largo de estas páginas, el lector es invitado a reflexionar sobre el sentido de la renovación de la Iglesia desde criterios teológicos que tienen consecuencias espirituales y pastorales. La primera de todas es la identificación con Jesús, ya que él es la referencia que salvaguarda la identidad personal y comunitaria, así como el mensaje que se ha de confesar y celebrar en la liturgia. De esta experiencia de fe compartida surge un modo nuevo y fraterno de habitar, participar y colaborar en nuestro mundo.
Emilio J. Justo Domínguez es profesor de teología dogmática en la Universidad Pontificia de Salamanca.