Sinopsis
En febrero de 2015, en las playas cerca de Sirte, Libia, el grupo terrorista ISIS ejecutó a 21 hombres por profesar su fe en Jesucristo. Los mártires eran veinte egipcios coptos ortodoxos y un cristiano de Ghana. La ejecución fue grabada por los terroristas y difundida por internet. Todavía se pueden ver las escena donde los mártires vestían con un mono naranja como prisioneros y sus verdugos iban de negro con la cara tapada. Fueron secuestrados por ser cristianos y, como se puede ver en el video, murieron confesando su fe, con la frase “Jesús, Señor mío” en los labios.
No eran católicos, pero el Papa Francisco se refirió a ellos con estas palabras: “Fueron asesinados por el simple hecho de ser cristianos. La sangre de nuestros hermanos cristianos es un testimonio que clama desde la tierra.”