Sinopsis
Hoy es habitual afirmar que nuestra sociedad ha perdido la esperanza. En realidad, la ha depositado en objetos, instituciones o ídolos con fecha de caducidad. Con frecuencia caemos en las tentaciones de la desesperanza o de la presunción. La bula “La esperanza no defrauda” del papa Francisco para la convocación del jubileo del año 2025 nos invita a transformar los “signos de los tiempos”, en signos de esperanza. En esta obra se intenta subrayar el valor de la “niña esperanza”, como la llamaba Dios en el poema de Charles Péguy, y subrayar su relevancia para las actitudes y el comportamiento moral de los cristianos de hoy.