Datos del libro

Opciones

Enviar ficha

Gramática de los sentimientos AA.VV.

  • Editorial: CIUDAD NUEVA, EDITORIAL
  • Materia: LITERAT.RELIGIOSA ENSAYOS
  • Materia: ESTUDIOS DE COMUNICACION
  • Materia: VIDA Y PRACTICA CRISTIANAS
  • Materia: PENSAMIENTO Y ACTIVIDAD SOCIAL CRISTIANAS
  • Materia: PSICOLOGIA SOCIAL, GRUPAL O COLECTIVA
  • Materia: PSICOLOGIA: EMOCIONES
  • Colección: EKKLESIA
  • Año edición: 2024
  • EAN: 9788497155793
  • Situación: Disponible
  • Páginas: 152
  • Tamaño: 130x200 mm.
16,00 €
DISPONIBLE (43 Unid.)

Sinopsis

Nuestro sentir debe interpretarse y gestionarse según tres coordenadas fundamentales: escuchar a nuestro corazón, escuchar el sentir de los demás y dejar que Dios escuche, lea y transforme nuestro corazón. Cabeza y corazón, entendidos respectivamente como sede del pensamiento y sede de los sentimientos, son desde siempre dimensiones de la existencia humana aparentemente en tensión entre ellas, y sin embargo complementarias. La madurez humana depende de que logremos una síntesis e integración entre ellas. Sin embargo, el camino que las une es uno de los más largos y, a veces, de los más accidentados. En particular entre los jóvenes de hoy, la vida y la misma búsqueda de Dios ya no siguen el enfoque racional que prevalecía en el pasado. Los argumentos no cuentan tanto como la experiencia. Lo que vale y es garantía de autenticidad es lo que se siente y se toca, lo que se puede disfrutar y experimentar. Echemos un vistazo a los sentimientos de Jesús. Según los Evangelios, él llora y exulta, siente compasión e indignación, grita y calla, está triste hasta la muerte y experimenta angustia, disfruta de la comida, sabe celebrar, cultiva amistades masculinas y femeninas. íEs verdadero hombre! En este tema se centra el presente volumen de Ekklesia, que, desde múltiples perspectivas, pretende ser una pequeña aportación a una gramática de los sentimientos, tan necesaria en una época de comunicación rápida y superficial en la que a menudo no sabemos escuchar, interpretar ni discernir lo que sentimos y, precisamente por eso, solemos estar agobiados y abrumados en lugar de animados, motivados y sostenidos.